miércoles, 7 de octubre de 2015

Soy el número 16

Es el título de un cortometraje documental animado filmado con un Iphone 5c que cuenta la historia del secuestro a un periodista llamado Luis Cardona, quien también es la voz que narra el trabajo. Los caricaturistas que colaboraron en el trabajo son Noé Lynn "La Dama", Lú Soriano y Rafael Pineda, "Rapé". El cortometraje cuenta con el apoyo de Periodistas de a pie, la Unión Europea y el Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia.

Luis Cardona nos cuenta cómo un grupo armado lo priva de su libertad en el centro de la ciudad Casas Grandes, Chihuahua. Narra la impotencia y el coraje que sintió cuando lo estaban amedrentando y golpeando. Dice no haber sentido miedo.

Encuentro un error en el video ya que dice que las personas vestidas de soldados que lo secuestraron usaban rifles R-15, pero el arma que se dibuja no es de tal calibre.

El periodista documentaba los casos de secuestro que se daban en la entidad, llevaba quince contados y el 19 de septiembre ocurrió el número dieciséis, el suyo. Él está convencido de que llegó a una comandancia de policía a ser golpeado por sus agresores. No se explica aún por qué no lo mataron.

El periodismo en México es una práctica peligrosa. Hay quienes se molestan con lo que se publica e intereses particulares que el periodismo logra dañar, ofender. “El periodismo como contrapeso del gobierno”. 

Si violan los derechos de un humano, nos están violando a todos. Hay que hacer frente, y cada quien desde su trinchera, luchar por la libertad de expresión y el derecho a la información que como ciudadanos tenemos. Se tienen que exigir mejores condiciones de trabajo, de seguridad y de sueldo a los portavoces del pueblo, los periodistas. El verdadero periodismo no es el oficialista de las televisoras y los grandes medios monopólicos de la información, el verdadero periodismo es aquel, en el que incluso, se arriesga la vida.  


"MORIRSE ES FÁCIL, ES DIGNO, NADA MÁS SE VA LA LUZ."


martes, 6 de octubre de 2015

Premio GGM: Parte 2

Rafael Cabrera, Daniel Lizárraga y Sebastián Barragán, presentaron el trabajo ganador del Premio Gabriel García Márquez a Mejor cobertura que hicieron junto a Irving Huerta y Carmen Aristegui: La casa blanca de Enrique Peña Nieto.

La investigación dio inicio cuando Rafael Cabrera hacía el súper para su casa y se encontró con la edición de la revista ¡Hola! donde Angélica Rivera, esposa del presidente Peña Nieto, ofrecía una entrevista en una lujosa mansión ausente de color.

En un país donde la mitad de la población está en pobreza, se descubrió que el Presidente vivía en una casa de 7 millones de dólares. Tal construcción fue dada al máximo líder del México por parte de un empresario de Grupo Higa, quien a su vez recibió a cambio por parte del gobernante contratos de billones de dólares para construir obras dentro del país.

La empresa radiofónica donde trabajaba el equipo de Aristegui, MVS, decidió censurar de su frecuencia el reportaje de “la casa blanca”, por lo que los periodistas pensaron la opción de publicarlo por el cibermedio de Aristegui Noticias. El ciberperiodismo como camino para la libertad de expresión y como antídoto a la censura de los grandes medios de comunicación.  

Rafael Cabrera dijo que “en los medios de México hay un pacto de silencio con el gobierno para no golpearlo”.

El equipo de Aristegui se puso de acuerdo con varios medios nacionales e internacionales para publicar al mismo tiempo en las páginas web el reportaje, con el objetivo de que tuviera mayor fuerza y mayor audiencia.

Días antes de su publicación, el gobierno mexicano canceló lo que parecía ser uno de los máximos proyectos para el sexenio: el tren de alta velocidad México-Querétaro. Curiosamente la empresa a la que le fue revocada la licitación para construir el tren era Grupo Higa, la que le dio la casa a Peña Nieto a cambio de contratos constructores.

“La sociedad civil junto con los medios debemos ser el contrapeso del gobierno en México”, declaró Cabrera durante la presentación de su trabajo en el Festival del Premio GGM.

Por razones aún desconocidas, tal vez por presiones de alguna autoridad mayor o gubernamental, MVS despidió al equipo de periodistas que realizó esta investigación, incluyendo a titular del programa radiofónico, Carmen Aristegui.

Mónica González, directora de Ciper, medio alternativo de información en línea chileno, dijo que “lo que han hecho con el equipo de Carmen Aristegui es la otra cara del asesinato físico de periodistas.”

Ante un juicio fallido contra MVS, Aristegui anunció en una mesa redonda llevada a cabo en el Festival que demandará el Estado mexicano ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por la denegación de la justicia en su litigio.

Aristegui señaló la importancia de realizar coloquios como el Premio GGM para que los periodistas puedan conversar entre sí acerca de los problemas que implica realizar el periodismo de investigación en América Latina y reflexionar sobre su obra, además de que ayudan a tomar decisiones determinantes para su carrera. 




lunes, 5 de octubre de 2015

Premio GGM: Parte 1

En el marco del III Festival del Premio Gabriel García Márquez, espacio dedicado a la reflexión sobre trabajos periodísticos que se realizan en diversas parte del mundo, realizado en Medellín, Colombia, observo que los periodistas a través de su obra, en diversas ocasiones, realizan el trabajo de investigación que le corresponde a las autoridades del Estado y a partir de que el trabajo periodístico se publica, el Estado reacciona.

En la presentación de los trabajos incluidos dentro de la categoría del Premio a Mejor cobertura, Pablo Ferri, español, integrante de Dromómanos, proyecto periodístico online, presentó su investigación sobre el caso Tlatlaya, Estado de México: lugar donde soldados del Ejército mexicano mataron a 22 presuntos delincuentes en el interior de una bodega luego de un tiroteo entre ambos bandos, según informes oficiales del mismo Ejército y del gobierno de Eruviel Ávila.

La investigación de Ferri contradice la versión oficial y desecha que en el lugar hubo un enfrentamiento y que las personas ejecutadas por elementos militares hayan sido delincuentes.

Ferri se entera que existe una testigo de los hechos, Julia, mamá de Érika Gómez González, una niña de 15 años que fue ejecutada en la bodega de Tlatlaya; y a partir de eso comienza a tejer una red de contactos para llegar a ella y poder entrevistarla.

Luego de que el reportaje se publica en la revista Esquire, el presidente Peña Nieto se vio obligado a reaccionar e iniciar investigaciones sobre el caso para esclarecer las dudas. La responsabilidad de que un gobierno actúe frente a ejecuciones extrajudiciales cayó en un periodista español, ya que ni siquiera los grandes medios de comunicación en México revelaron información tan contundente.

Dejo los links a continuación del reportaje de Pablo Ferri sobre el caso Tlatlaya:


esquirelat.com